La cultura de Rio Negro Argentina está personificada por los hechos históricos que la fueron constituyendo.
Las razas originarias son: Puelches, huarpes, tehuelches, pehuenches y los mapuches (estos últimos aun se encuentran hasta los actuales días).
A finales del siglo XVIII la ocupación territorial consumida de las clases porteñas autoritarios reúne al territorio una nueva manera de cultura que inicia a entrar en problema con las culturas de rio negro ya preexistentes.
En cambio más adelante en el siglo XIX se concentran los inmigrantes con la venida del tren, la mayoría de ellos extranjeros con carga cultural propia.
Creando una ruptura en la escena social el artesano moderno, del agricultor, los trabajos (sastres, panaderos, etc.,), que transforman las expresiones socioculturales de la zona.
Por otra parte prosperando en el siglo, el territorio se cambia a provincia, inicia la clasificación institucional y se crean los nuevos rionegrinos, dando que se empieza a moldear entre todos los actores ya existentes la personalidad cultural rionegrina que prospera hasta los actuales días.
Por esto se cree que todavía no hay una variedad de rasgos que le den molden ni autoridad de decir que existe una raza rionegrina, la personalidad de los habitantes todavía se disputa entre sus orígenes y su actualidad. Para eso se asume que el rol de proyectar y consolidar esa sensación del ser rionegrino.
Es obligatorio colocar en marcha una efectiva política cultural, con técnicas económicas e intelectuales para aquellos que son rionegrino.
Después de toda aquella reconstrucción dará la autoestima social obligatoria para establecer un personaje rionegrino que luche y sienta por su tierra y recrear un departamento con fuerza humana y espiritual enérgico.
Para ello no se cree que la cultura corresponda ser un anexo de otro ministerio (turismo) que logre desvalorizar la tarea cultural que se necesita.
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